miércoles, 29 de diciembre de 2010

TEMA 9: EL CAMPO DE MONTIEL




"Apenas había el rubicundo Apolo tendido por la faz de la ancha y espaciosa tierra las doradas hebras de sus hermosos cabellos, y apenas los pequeños y pintados pajarillos con sus arpadas len­guas habían saludado con dulce y meliflua armonía la venida de la rosada aurora... el famoso ca­ballero don Quijote de la Mancha subió sobre su famoso caballo Rocinante y comenzó a caminar por el antiguo y conocido Campo de Montiel. "


SITUACIÓN
El Campo de Montiel es una altipla­nície de 700 m. de altitud que se ex­tiende entre las provincias de Albacete y Ciudad Real. De sus 5.000 km2, más de la mitad corresponden a C. Real, donde se encuentra la antigua capital Montiel, y la moderna de Villanueva de los Infantes, centro de la actual co­marca.
Dentro de nuestra provincia abarca los municipios de Munera, Lezuza, El Bonillo, Ossa de Montiel, El Balleste­ro y Viveros.





RELIEVE   E   HIDROGRAFÍA

Esta comarca está formada por co­linas y barrancos irregulares. Su alti­tud y su clima extremado le dan aspec­to de páramo (Terreno yermo, raso y desabrigado. Lugar sumamente frío y desamparado)
Es un altiplano cuya al­titud media es de 850 m. y que está inclinado hacia el oeste, es decir, la mayor altura se encuentra en la parte albacetense, concretamente en la cota de Los Barreros (1.105 m.), cerca de El Bonillo.
Si trazamos una línea que fuese de El Bonillo al Robledo, pasando por El Ballestero, tendríamos la divisoria de aguas entre la cuenca del Guadiana y del Júcar.
En el Campo de Montiel nacen va­rios cursos de agua que vierten al Gua­diana y al Guadalquivir. Uno de los posibles nacimientos del Alto Guadia­na está en esta comarca: se cree que nace en Pinilla (Viveros) y cruza las Lagunas de Ruidera, que en número de catorce y en forma escalonada se extienden entre Albacete y C. Real.
Los ríos Jardín, Lezuza  y Córcoles también tienen su nacimiento en tie­rras del Campo de Montiel.
  Característico de estas tierras son las afloraciones superficiales de agua       que reciben el nombre de "ojuelos".

Para explicar el origen de las lagunas de Ruidera se han emitido diversas hipótesis. En líneas generales puede afirmarse que la causa de su existencia está relacionada con la estruc­tura de los suelos del Campo de Montiel. En las calizas, las aguas de lluvia se infiltran rá­pidamente a través de los agujeros que se han producido en las rocas al disolverse éstas. Es­tas aguas se acumulan al llegar a las capas im­permeables, constituidas por margas arcillo­sas* y yesíferas. Este manto acuífero es el que aprovisiona de agua suficiente a una se­rie de hoyas* o embudos de hundimiento donde se alojan las diferentes lagunas "
(pág. 22. Vol. 4. "Conocer España". Salvat).



Clima

Largos inviernos con casi cien días de heladas, nevadas frecuentes y lluvias más abundantes que en el resto de La Mancha, son las características climáti­cas consecuentes de la mayor altitud de esta comarca y de su mayor occi­dentalidad.
Los veranos son menos calurosos que los de las otras zonas manchegas.

VEGETACIÓN



Las encinas y sabinas alternan con matorral de tomillo, espliego y salvias.

 En las riberas de los escasos ríos y lagunas existen álamos, chopos y olmos, y crecen plantas herbáceas como juncos, carrizos, aneas y juncias.
VOCABULARIO
ENCINA: Árbol de hojas persistentes denta­das y punzantes y florecillas de color verde­-amarillento, que dan por fruto bellotas dul­ces o amargas. Crece en suelos secos y pedre­gosos.

SABINA: Arbusto o árbol de hojas perennes, unidas entre sí de cuatro en cuatro; con tron­co grueso; fruto redondo, pequeño, negro azulado, y madera encarnada y olorosa.

ESPLIEGO: Mata aromática, de tallos largos y delgados y flores azules en espiga. cuyo aceite esencial es muy usado en perfumería.

SALVIA: Planta que crece en terrenos secos, con tallos duros, hojas estrechas, olor fuerte y sabor amargo.
JUNCIA: Planta herbácea, medicinal y olo­rosa. Abunda en los lugares húmedos.

ENEA ( ANEA): Planta que crece en sitios pantanosos. Se emplean sus hojas para hacer asientos de sillas.

¿De qué se vive?



La economía de la comarca está ba­sada en la agricultura de secano: trigo y cebada. Ahí donde las heladas no ponen en peligro la producción se da la vid y el olivo. El regadío se localiza junto a los pueblos o en los pequeños valles, y sue­le aprovechar el agua subterránea de algunos manantiales o riachuelos.


El cultivo de los ajos es importante en los regadíos de Lezuza-Tiriez, que aprovechan las aguas del río del mis­mo nombre.





El azafrán es otro de los cultivos típicos de estas tierras.


Las propiedades suelen ser de tama­ño, en su mayor parte , mediano o pe­queño, aunque también existe la gran propiedad. La gran parcelación de los campos y la escasez de precipitaciones deja muchas fincas en barbecho, sien­do los rendimientos muy bajos.

El ganado lanar es el de más impor­tancia, aunque la superficie dedicada a pastos es escasa; últimamente el gana­do de cerda va adquiriendo alguna im­portancia en Ossa de Montiel.


Mucho ha cambiado el aspecto industrial de la comarca: En el Bonillo fue inaugurada una planta de energía termo-solar capaz de suministrar electricidad a 800.000 habitantes, así como varias plantas de energía solar, entre las que destaca la situada en la finca “El Guijoso”, de 2,5 MW de capacidad. Posee en su término varios parques de energía eólica. También es conocida la zona por sus bodegas: en la  finca “El Guijoso” se encuentra una de las más importantes.




 La caza es otra fuente importante de ingresos en toda la comarca, ya que  cuenta con varias fincas de caza menor ( el conejo, la liebre, la paloma torcaz, la tórtola y sobre todo la reina de la caza menor, la perdiz roja). Hay una presencia de agricultura intensiva, casi todas de regadíos, e igualmente cada vez más, van desapareciendo los viñedos de secano tradicionales y se van sustituyendo por viñas de regadío en espaldera. 




En El Ballestero se encuentran lagunas, como la de Villaverde o la del Arquillo, teniendo esta última unas condiciones mineralógicas tan buenas como para haber dado lugar a una industria embotelladora.







POBLACIÓN


El tipo de poblamiento es concentrado en pueblos pequeños y separados entre sí por mucha distancia. La tendencia de la población es a disminuir por razones económicas. En la tabla podéis observar que:
En 50 años el Campo de Montiel ha perdido el 54,7 % de su población que se ha marchado a la capital ( Albacete ), que  ha crecido un 48 % a costa de la población rural. Aunque también son numerosos lo que se marchan a otras provincias y al extranjero, cerca de un 14 %. En estos últimos años hay  una cierta recuperación por la inmigración de otros países. La densidad de población es baja y con un crecimiento vegetativo inferior al 1 % en una población envejecida. 


Breve visión histórica, artística y etnográfica de la comarca


En los alrededores de las Lagunas de Ruidera se localizaba la ciudad ibérica de Laminium. En Munera, Lezuza y Tiriez se han hallado restos arqueológicos pertenecientes a pobladores que habitaron esta comarca antes de la llegada de los romanos.
Lezuza fue convertida el año 23 antes de C. en una ciudad romana, la Colonia Libisosana Foro Augustana, por la que pasaba la calzada romana que iba de Laminium (¿Ruidera?) a Caesaraugusta (Zaragoza).

Se conoce poco de la dominación musulmana en esta comarca.
Las zonas de El Bonillo y Lezuza fueron reconquistadas por las tropas de Alcaraz después de la toma cristiana de esta fortaleza en 1213.
Según el padre Mariana, Lezuza fue conquistada por las tropas de Alfonso VIII, días después de la conquista de Alcaraz.
Ossa de Montiel pasó del poder de Alcaraz al de don Suero Téllez de Meneses, probablemente el 16 de abril de 1216.

Fue en 1259 cuando la Orden Militar de Santiago se adueñaba de Ossa de Montiel.
En 1440 el príncipe Enrique, que luego reinaría con el nombre de Enrique IV el de las "mercedes", quitaba a Alcaraz los lugares de El Bonillo, Lezuza y Munera y los cedía a don Juan Pacheco.
Tras la guerra de sucesión a la corona entre Juana la Beltraneja y los Reyes Católicos, las villas de Munera, Lezuza y El Bonillo se libraron del dominio del Marqués de Villena (partidario de la Beltraneja) y pasaron nuevamente a la jurisdicción de Alcaraz.


Corría el siglo XVI cuando El BoniIlo (12-2-1538), Munera (22-1-1548) y Lezuza (21-3-1553) conseguían el título de villas.
Existieron castillos en Munera, que fue destruido en 1475-76 por los soldados de Alcaraz en la guerra de sucesión que dió el triunfo a los reyes Católicos; en Lezuza, encontrándose hoy en día en ruinas, y en Ossa de Montiel, el castillo de Rochafrida de resonancias literarias. Hoy sólo se encuentran las ruinas al nordeste de la laguna del Concejo en las Lagunas de Ruidera.
Antes de la creación de la actual provincia de Albacete, los pueblos de esta comarca se repartían entre las provincias de Cuenca (Munera) y La Mancha (El Bonillo, Ossa de Montiel, Lezuza.)
Castillo de Rochafrida

Castillo de Lezuza



Iglesia de Ossa de Montiel

Vista de El Bonillo

Munera

El Ballestero

La iglesia de El Bonillo data de fines del XVII y principios del XVIII, es amplia y de estilo renacentista con elementos del gótico tardío. En su torre se observa una ventana plateresca. Las rejas barrocas abundan en varias casas del pueblo. En el pequeño museo parroquial se pueden contemplar un cuadro de El Greco; otro de Vicente López, El Milagro del Cristo; otro de Ribera, un San Vicente Ferrer; bordados de los s. XVII y XVIII y trabajos en orfebrería. Es también interesante en este mismo pueblo el edificio del Ayuntamiento.
Las iglesias de Lezuza, Munera y Ossa de Montiel son de principios del XVI, de una sola nave amplia.
En Lezuza dice la leyenda que predicó San Pablo el cristianismo. Se conserva una piedra sobre la cual según la tradición predicó San Pablo. Todo esto no está comprobado históricamente.


El Greco ( Museo de El Bonillo )




El Cristo de los Milagros

" Otra fiesta religiosa muy popular es la del Cristo de los Milagros de El Bonillo. Esta imagen, pintada en una cruz de nogal de escasas dimensiones, se venera en una capilla de la iglesia parroquial desde el año 1640, el del primer milagro, cuando el Cristo empezó a sudar sangre durante 17 días continuos, a pesar del gran frío de aquel invierno, que hacía congelar hasta el agua bendita de las pilas de la iglesia. El milagro está descrito por Vicen te López en un cuadro bellísimo.
(F. Fuster. "Aspectos históricos, artísticos, . . ." pág. 157)



Las Bodas de Camacho

... la localidad que parece tener más razones para ser respaldada como escenario de las fastuosas bodas es Munera. Con Cervantes sufrió cautiverio en Argel un fray Antonio de Munera y Cabrera, diácono trinitario natural de Munera. Este pudo ser el que contase a Cervantes la boda del rico Camacho con la bella Quiteria, que luego el escritor inmortalizaría en su obra 'Don Quijote de la Mancha':
(J. García Templado y S. de los Santos. "Albacete", pág. 58)


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